Se hace indispensable hablar de como el Tibia cambia a las personas al punto en que desarrollamos una personalidad totalmente diferente en el juego si lo comparamos con las personas que somos en la vida real. Hoy quiero hablar de como cada uno parece librar una batalla distinta desde su posición y muy pocas veces nos ponemos en la posición del otro, sea contrario o no. Respetar los procesos para mi significa entender que no todos atravesamos el mismo camino al mismo tiempo, lo que quiere decir que no todos estamos en la misma situación y que siendo Tibia el lugar donde todos nos encontramos y formamos grandes familias disfuncionales y extrañas, adquiere la necesidad de entender o tal vez hasta empatizar con el enemigo eliminando la intencionalidad de que trascienda a la vida real cosas que pasan en un juego 2D en línea. Es difícil, extremadamente difícil, dibujar una línea entre esa vida que llevamos a diario y nuestra rutina online. Eso hace que muchas veces ambas entren en conflicto y ese proceso es complicado de manejar, y más complicado aún de entender cuando no eres tú el que está atravesando el mismo. Quise escribir hoy más que sobre el proceso, sobre el respeto, todos nos indignamos cuando somos testigos de una vejación a algún miembro de nuestra «familia» sacamos las antorchas y las lanzas y vamos por aquel que se dignó a mancillar el nombre de nuestro compañero de guild o de alguna persona cercana. Pero la terrible realidad es que todos hemos sido cómplices, formado parte o nos hemos quedado callados (Sí, el silencio y la falta de acción también te hacen cómplice) ante situaciones que simplemente no deberían suceder.

¿En alguna parte de nuestra historia habrá esa conciencia colectiva para detenernos a pensar en el daño que directa o indirectamente causamos a las personas a nuestro alrededor? Es difícil saberlo, no podemos, aunque quisiéramos hacer que los demás actúen a nuestra voluntad. Pero la realidad es que las palabras tienen peso, las palabras importan, son relevantes y muchas veces dañan más que un golpe. Siento que he llegado a un punto en el que pienso que cada quien se debe responsabilizar de sus acciones y que no está en mi hacerlos culpables, señalarlos o hacerlos responsables de lo que estuvo mal o lo que pienso que hicieron mal, y eso me ha llevado a un mayor entendimiento y sabiduría a la hora de gestionar como reacciono a un ataque en línea. Cuando pones en perspectiva el tiempo y como este es nuestro único recurso realmente no renovable y lo más valioso que tenemos con el deber ser, se hace determinante volver sobre el tipo de persona que quieres proyectar, dentro y fuera del juego. Tal vez, alguien que lea esto y no conozca Tibia puede pensar que este sea un tema demasiado serio para hablar sobre el comportamiento de una comunidad en un juego 2D. Pero la realidad es que he sido testigo y participe de tantas y tantas situaciones que me hacen entender que nuestra responsabilidad no puede infringir el respeto que debemos tener a los procesos de los demás, no importa la excusa que tengas para justificar tus acciones, al final del día si te pones a analizar qué pensaría alguien que examine la manera en que te comportas en ese jueguito 2D sin el contexto que tú piensas que puede justificar la forma en la que estas actuando, te vas a dar cuenta que estas tan mal o peor que la persona a la que estas enfrentando.

Vale la pena que empecemos como comunidad a poner interés en hablar respecto a estas cosas, en tocar temas de salud mental, en cuestionarnos y más importante aún analizar nuestro comportamiento. Para que, como individuos podamos cortar la cadena de agresiones que nos han hecho una comunidad divertida, pero tóxica, en la cual el costo que estamos pagando muchas veces es muy alto. Sé que probablemente muchos van a leer este artículo y pensar «Qué hipócrita es Ryo» y van a recordar muchas oportunidades en las cuales actué de forma contraria a lo que pregona este artículo, y sigo haciéndolo. Somos humanos, se vale equivocarnos, pero también se vale pedir disculpas, cuestionarnos y más importante aún canalizar nuestras actitudes hasta convertirlas en algo positivo. Quería escribirte todo esto, para poder convertir mis acciones anteriores y actuales en algo positivo, para abordar la toxicidad con un punto de vista diferente. Para hacerte cuestionarte a ti mismo EN LUGAR y a pesar de los demás, ¿Cuánto más vas a esperar para comenzar a actuar? Convierte tu sed de venganza, de justicia o de «igualar el tablero» en algo positivo PARA TI. Para que a su vez se convierta en algo positivo para nuestro entorno, necesitamos un cambio y ese cambio debe iniciar por alguna parte. Te mando un saludo esperando que ahora te cuestiones y tengas un punto de vista diferente de nuestra conciencia colectiva.

Un abrazo,
Ryo.

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